Mundo viejuno: las grabadoras de CDs

Para leer correctamente este post deberéis poner esta canción de youtube y escucharla mientras leéis lo que pongo. ¿Ya? De puta maiden. Empecemos.

Corrían los años 90. Internet empezaba a usarse por algunos frikis que podían permitirse facturas de 50 mil pesetas al mes por unos ratos de descargas y de IRC a través de su línea telefónica. El CD-Rom era el formato estándar para los juegos de PC y las nuevas consolas de videojuegos hacían aparición en el mercado: SegaSaturn y Playstation , a la que más tarde se le uniría la Nintendo 64.

Recuerdo que por aquel entonces yo tenía un Pentium-166, su pasta valía. Y ya empezaba a hacer mis pinitos en el mundo del overclocking, cuando puse el procesador de 200 Mhz y le aumenté la RAM a 32MB aquello parecía un avión a reacción. ¡Ni los emuladores de SNES se resistían a semejante capacidad de proceso! Pero había algo que quería tener y quedaba fuera de mi alcance por mucho: una grabadora de cd´s.

El disquete como soporte de almacenamiento ya se había quedado viejuno hacía años, pero por falta de una alternativa real (en su día estuve a punto de comprar una unidad ZIP de Iomega, ahora tendríamos para un post de risas si lo hubiera hecho) la gente seguía utilizando los disquetes guarros de 3,5". Fue por aquel entonces, cuando empezaron a popularizarse despacito las grabadoras de CD´s, que nació una figura por todos conocida y odiada por algunos: el amigo pirata.

El que tenía la suerte de que sus padres le pagaran una costosa grabadora de CDs para el ordenador tenía el mundo abierto ante sus pies. Pero no todo eran ventajas al principio. La inversión era difícil que bajara de 100.000 de las antiguas pesetas (600€), controladora SCSI aparte. Necesitabas tener casi 1 giga libre en el disco duro si pretendías hacer la imagen de un disco, cuando la capacidad estándar de un disco duro de entonces era... 1 giga. A veces menos. El que tenía mucha pasta podía tirar por uno de 1.5 o 2 gigabytes. Yo recuerdo que tenía 2 gigas (compré la grabadora cuando empezó a abaratarse el tema unos años después), y claro, medio disco duro para grabar cd´s era un sacrificio grande. Y encima, las grabadoras de 2x se tiraban mas de media horita para grabarte un disco. Y normalmente lo grababas a 1x porque solía fallar si el disco era barato. Sin usar el pc para ninguna otra cosa, porque si se vaciaba el buffer de grabación, a tirar el disco a la basura. Una hora para grabar un disco era desesperante si encima tenías que tirar el disco que ya habías pagado.

Pero salvados esos problemas iniciales, el que al final conseguía una, se convertía en el rey del mambo. El amigo pirata ya no utilizaba disquetes, eso era de nenas. Ahora todo en CDs. Por supuesto, llenos hasta arriba, que un disco bueno podía costar entre 500 y 1000 pesetas (6€), y había que aprovecharlo bien. Seguro que si entonces nos hubieran dicho de hacer discos de arranque de usar y tirar en un CD, nos habríamos partido de la risa por semejante estupidez. pero eran otros tiempos.

Ya no podías copiarte los juegos en disquetes. Recuerdo copiar en 10 discos el Battle Arena Toshinden. Y sentirme gilipollas porque siempre fallaba uno y otro. El amigo pirata no tenía ese problema. Copiaba a la gente, por un módico precio, cds llenos de juegos o programas. La gente entonces nisiquiera era quisquillosa con la antiguedad de los juegos, de hecho, eran mas buscados y valorados los recopilatorios de juegos antiguos. En un disco te cabían todas las aventuras de LucasArts, y ¡no habías ocupado ni un tercio del disco! De locura. Encima, el sistema operativo por excelencia de aquel entonces, Windows 95, era mucho mas rápido y cómodo de instalar en CD que en disquetes. Y con lo poco que ocupaba, crear un disco con el Windows y programas a cascoporro era algo así como... tener todo lo que puedes necesitar en el espacio de un posavasos grande. No era difícil que la gente comprara discos de este tipo a precios que hoy nos darían risa. 30 o 40€ por un Windows + programas era lo normal. Y Windows 98 salió directamente en CDs, así que todo el mundo necesitaba un "amigo pirata".

La piratería de CDs estaba empezando, Teddy Bautista no se imaginaba lo que estaba por venir. En cuanto a la música en CD, se empezó a popularizar al mismo tiempo, evidentemente. Pero a la hora de grabar música eramos mas selectos. Un cd de música podía valer 2 mil pesetas (12€), pero la inversión en un disco óptico era la misma que si lo llenabas con millones de pesetas en programas (cuantísima gente se instalaba el 3D Studio max para nada), así que al principio se hacía poco. Al poco tiempo, internet y el mp3 hicieron que pudiéramos tener cientos de horas de música en un espacio muy reducido, pero eso ya es otra historia, para otro día.

Y lo más divertido de aquella época fue ver como evolucionaba la industria del CD grabable paralelamente a la de las nuevas consolas de videojuegos. En cuanto los "amigos piratas" se empezaron a extender, la compra de una Playstation quedaba mas que justificada. Te gastabas la pasta, tus 40 mil pesetitas, y lo llevabas a la tienda-antro donde le instalaban un chip multisistema, para jugar juegos de importación. Y piratas. De los que seguramente en la misma tienda donde te ponían el chip, te los vendían. Pero claro, el amigo informático los dejaba mas baratos. Por 1500 o 2000 pelillas te copiaba el Wipeout. Y a la semana siguiente te apetecía el Tekken 2. Y el Final Fantasy VII valía mucho mas caro, pues eran 3 discos.

Y así transcurría la vida del "amigo pirata". Con la pasta que ganaba haciendo copias a amigos y conocidos, mantenía su ordenador a la última. Se compraba todas las consolas, equipo de música... Para un chaval de 14 o 16 años eso era la gran vida. Como un narcotraficante, pero la gente lo veía bien, pese a ser ilegal. ¿Que se acababa rompiendo la grabadora? No pasa nada, con lo que ahorraba se compraba otra mejor. Esta vez re-grabadora, de las que ya podrían usar discos regrabables. ¡Se podían borrar! Como avanza esto de la tecnología, por $deity

Pero sólo los primeros en aprovechar este boom de las grabadoras fueron los que hicieron negocio, y se dieron la vida padre en el instituto. Pronto empezó a caer el precio de las grabadoras, y cuando pudieron encontrarse por debajo de 30 mil pesetas, todo el mundo quería una. Tu padre quería que le grabaras la encarta, la guía michelín, y música de los Beatles, y tu querías ampliar más tu colección de juegos de Playstation. Pronto la gente dejó de encontrar justificación a pagarle a nadie porque le pasara discos copiados. Te comprabas tu la grabadora y te autogestionabas. Y poco a poco tener una grabadora de cd´s fue tan normal como ver políticos corruptos. El amigo pirata ya no podía cobrar por grabar un disco, mucha gente tenía grabadora, no tenía la "exclusiva". Así empezó la gente a dar discos vacíos mientras sentenciaban al entregártelo "me lo grabas para mañana, porfa". Y al poco tiempo ya ni eso, todo el mundo tenía una grabadora. Era tan normal como una disquetera.

Y ahora miras tu ordenador, que tanta pasta ha costado, y te das cuenta que lo más barato que tienes en el equipo es la grabadora. Por 20 euros tienes una puesta, capaz de grabar y regrabar cd´s y dvds en un par de minutos. Pero tienes la misma sensación que en aquellos años mirando la disquetera. Está viejuna. La gente ya no graba discos apenas. Se compran discos duros, los llenan de capítulos de Perdidos, de Heroes y de películas porno. Y es que bajamos cosas de internet mas rápido de lo que las podemos grabar en discos. Y es un engorro. Porque bajamos muuuuuucha mierda. Y lo normal es borrarla luego. Si la quieres después, la puedes volver a bajar.

¿Se os ha acabado la música del vídeo ya? Volverla a poner si eso...